jueves, 21 de julio de 2011

Una postura de clase ante el problema de la megaminería

Mega Minería: una forma salvaje de extracción en un capitalismo “con rostro humano”

La empresa Aratirí, propiedad de la india Zamin Ferrous sigue adelante con su proyecto minero que supondrá una inversión de 3.000 millones de dólares (la mayor en la historia de Uruguay) que incluye también la construcción de un puerto de aguas profundas en el departamento de Rocha.
La forma “a cielo abierto” implica una contaminación ambiental “extra” a lo que habitualmente presenta la minería, que por supuesto irá en detrimento de las formas de vida de la región, impactando negativamente en el suelo, que se transmitirá al agua, a los animales y vegetales y también a los humanos. Esta mega inversión modificará todos los órdenes de la vida de esos lugares, desde los caminos, las rutas, las playas, los pueblos, todo. Se trata de una explotación de nuestro suelo por una empresa extranjera, llevándose nuestra riqueza y liquidando los recursos no renovables. Estas empresas solo buscan enriquecerse explotando la naturaleza y la mano de obra de forma indiscriminada y rapaz.
Pero este proyecto de mega minería no está en contradicción con el capitalismo “con rostro humano” que pregona el presidente Mujica. De esta millonaria inversión imperialista el estado obtendrá un porcentaje a través de regalías (muy inferior a las ganancias de la empresa) y podrá, como le gusta al Pepe, tirarle un hueso a los que menos tienen, algún plan social, alguna tarjeta de unos pocos pesos, en fin, este es el plan de Mujica, el famoso modelo del “Uruguay productivo, con equidad, con regulación y concertación”. Este “progresismo” no es más que un escondite para el lucro capitalista sumado a un paliativo para los que están peor, sin resolver las fallas estructurales del sistema. Eso sí: los trabajadores, para Mujica, son unos privilegiados y por eso no tienen derecho a reclamos.

La derecha y la burguesía “nacional”

Por supuesto que la derecha hace leña del árbol caído, y frente al descenso en los niveles de popularidad del Pepe, nacionalistas y colorados se esmeran por ser los más “ecologistas”. Mientras el FA en el gobierno se interesa por abrir las fronteras a la inversión extranjera y que vengan a devastar nuestro territorio, los viejos partidos tradicionales, fieles a su defensa de la clase burguesa (a la que pertenecen) están en contra del proyecto porque defienden a los empresarios ganaderos y agropecuarios que se verán perjudicados. Están más preocupados por los terratenientes que exportan soja y están percibiendo rentabilidades extraordinarias, están velando por los ganaderos que exportan carne y se llenan los bolsillos a costa de los bajos salarios que les pagan a sus trabajadores, protegen a los oligarcas que tienen a sus peones igual que en el siglo pasado. No nos confundamos, siempre defendieron lo más rancio de la clase burguesa autóctona. La derecha tradicional aprovecha el mal momento del gobierno frenteamplista para quitarle una “bandera progresista” y posar como más humanistas, son pura mentira. Así también es una total hipocresía su idea de que la minería sea estatal: ellos quieren favorecer a empresas nacionales que se asocien con el estado para explotar los recursos nacionales.

Uruguay Natural” lleno de empresas que lucran con nuestras vidas, con nuestro suelo y con nuestros recursos naturales

Ya dijo Mujica ante empresarios en el Conrad de Punta del Este que él quiere que los inversores vengan a Uruguay. Gracias a esta política aperturista tenemos empresas imperialistas que controlan los resortes de nuestra economía: la explotación de la tierra para la exportación, los frigoríficos, curtiembres, arroceras, entidades financieras y bancarias, cadenas de supermercados, metalúrgicas, alimenticias, etc. Son empresas que mantienen bajos salarios, que contratan de forma eventual, con contratos precarios o directamente en negro.
Tanto Mujica como el Frente Amplio han fomentado este tipo de inversiones, y han continuado en lo esencial las políticas económicas de los gobiernos anteriores.
Por ejemplo, con el famoso “impuesto al agro” también hay un doble discurso: mientras dicen querer controlar la concentración de la tierra, el impuesto no es más que una cuota a los grandes propietarios para que sea invertida en caminos, rutas y mejoramiento de infraestructura, que luego usarán ellos mismos para poder comerciar y exportar sus productos, lo que por supuesto les dará mayores utilidades. Es decir que es una inversión de los grandes terratenientes para proteger sus propios negocios. Mujica les dijo: “inviertan ahora que están ganando, y mañana van a ganar más”.
En el caso de la minería a cielo abierto, el FA se aprontó a reformar el Código de Minería acorde a los intereses de la empresa india, autorizándola a llevar adelante todas las etapas de explotación, ampliando la cantidad de hectáreas disponibles, aumentando el período de tiempo de la concesión y con contratos renovables indefinidamente. La oferta laboral que esta empresa realice será prácticamente insignificante (solo será mayor en el período de construcción de la infraestructura) ya que los técnicos y el personal especializado en este tipo de minería serán provistos por la empresa desde el exterior. La extracción de la materia prima no generará ningún proceso de manufacturación en el país, ya que todo se enviará afuera. Vienen, sacan la materia prima, contaminan, nos dejan un hoyo y se van. Qué tal?? un negocio redondo, no? Este es el modelo de “desarrollo” capitalista del Frente Amplio.

Mujica echa mano a las maniobras del régimen

Frente al rechazo masivo que tuvo el proyecto, Mujica se vio embretado y ante los medios tiró la idea de realizar una consulta popular para que supuestamente todos decidamos. Al ex guerrillero no le alcanza con haber mandado al muere el último plebiscito para anular la Ley de Caducidad y haber boicoteado la sanción de la Ley Interpretativa, que ahora también quiere poner en juego el futuro de los uruguayos y uruguayas. Ya sea los Derechos Humanos (y la posibilidad de Justicia por los crímenes cometidos durante la dictadura) como la preservación del medio ambiente (que repercutirá directamente en sus habitantes) NO se plebiscitan.
Es tragicómico ver cómo los muy “progresistas” del MPP han salido a defender al alicaído Mujica y a fogonear una posible marcha a favor de la mega minería. O cómo los militantes del Partido Comunista callan celosamente ante tremenda traición del Frente Amplio, del que forman parte, y no son capaces de llamar a la movilización obrera y popular para enfrentar este proyecto.

Enfrentar la Mega Minería es enfrentar al Capitalismo

Ya comenzaron las primeras manifestaciones populares en contra del proyecto de mega minería. Los vecinos y vecinas de Punta del Diablo se están organizando en asambleas y se han manifestado.
En Montevideo y otras ciudades se desarrollaron algunas marchas, pero fueron escenario para que los políticos de la derecha como Lacalle Pou o Cardozo se mostraran como los abanderados de la lucha por el medio ambiente. También participaron de las movilizaciones sectores de medianos y grandes empresarios que no quieren ver cuestionados sus negocios, empresarios que negrean a sus trabajadores. No podemos ir a una lucha en común con estos sectores, ya que son los mismos que hoy se enriquecen a costa de nuestro salario y del esfuerzo de la familia trabajadora. Nada bueno vendrá de estos sectores burgueses. Tenemos que librar una lucha de forma independiente del gobierno pero también de los partidos tradicionales y de los empresarios. Tenemos que construir un movimiento masivo conformado por los verdaderos interesados en preservar el medio ambiente y los recursos naturales: los vecinos y vecinas de los territorios comprometidos, los trabajadores y trabajadoras y sus familias, las organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales y ecologistas. Basados en la democracia directa de las asambleas podremos no solo oponernos al proyecto que nos quieren imponer, sino también pensar qué tipo de minería queremos. Una minería que no esté basada en el lucro capitalista sino en las necesidades del pueblo trabajador, una minería no rapaz ni depredadora sino que proteja el medio ambiente y a quienes lo habitan, una minería que sea estatal pero bajo control de sus trabajadores y de los pobladores de la zona, una minería que cumpla un rol social y que sirva para industrializar al país al servicio de la mayoría de la población. El Frente Amplio no lo hará porque ya está comprometido con sostener los buenos negocios de los capitalistas, tanto extranjeros como nacionales. Tampoco lo harán, ya lo sabemos, el Partido Nacional y el Partido Colorado. Esto solo se puede llevar adelante con un gobierno de los trabajadores y cuestionando la lógica de enriquecimiento individual propia del capitalismo.

  • DEFENSA DE LOS RECURSOS NATURALES, PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE Y DE QUIENES LO HABITAN
  • CONTRA EL SAQUEO IMPERIALISTA
  • POR UNA MINERÍA ESTATAL BAJO CONTROL OBRERO Y CON LA FISCALIZACIÓN DE LOS VECINOS Y VECINAS DE LA ZONA Y ORGANIZACIONES SOCIALES, SINDICALES Y ECOLOGISTAS
  • POR UNA MINERÍA SUSTENTABLE, DONDE LOS BENEFICIOS DE SU EXTRACCIÓN SEAN APROVECHADOS PARA DESARROLLAR UNA INDUSTRIA SIDERÚRGICA ESTATAL CONTROLADA POR SUS TRABAJADORES