lunes, 7 de mayo de 2012

El drama de las cárceles uruguayas


La situación de violencia y hacinamiento en las cárceles, que ya son un clásico en Uruguay, suele estallar cada tanto poniendo en el tapete las condiciones degradantes e indignas de los presos y presas, el maltrato policial y hasta devela la complicidad de las fuerzas represivas con la delincuencia organizada y las redes de trata y de corrupción.
La calamitosa situación de las cárceles uruguayas es la demostración más descarnada y profunda del carácter de clase de este estado que protege los derechos de los poderosos y pisotea constantemente los de los más débiles. Esta situación constituye una cuestión estructural de este sistema de explotación capitalista.
Las cárceles en el sistema capitalista integran el aparato represivo del estado que ejerce el poder de una clase social, la burguesía. El revolucionario F. Engels lo llamaba “destacamentos especiales de hombres armados”[1] que ejercen el monopolio del poder público reproduciendo la dominación de clase.

El último conflicto desatado
En 2010 fue en la cárcel de Rocha donde hubo un incendio y los guardias se negaron a abrir las puertas. En aquel momento fueron 12 los reclusos que murieron calcinados. Pero el Frente Amplio no hizo nada, o mejor dicho, hizo eso.
El pasado 20 de abril un detenido hirió de bala a dos policías en el penal Libertad, lo que motivó la reacción del cuerpo policial de suspender las visitas. Esto desencadenó una verdadera crisis en el sistema carcelario. La medida de “solidaridad” se extendió al Centro Metropolitano de Rehabilitación (donde funciona una cárcel de mujeres) y al penal llamado Comcar. En una verdadera actitud de venganza y totalmente provocadora, estos asesinos a sueldo no tuvieron ningún problema en cortar las visitas una hora antes de la hora estipulada y de impedir el ingreso de paquetes (vitales para garantizar la ración diaria de comida, yerba y cigarrillos). A partir de ahí empezó la caza de brujas: en las requisas fueron destruyendo todo lo que veían a su paso y queriendo “ajustar cuentas” con los reclusos.
La respuesta no se hizo esperar: en la cárcel de mujeres comenzaron los reclamos para que rehabiliten las visitas de sus hijos y familiares. En el Comcar hubo motines que dejaron ver en imágenes las terribles condiciones de detención, el hacinamiento y la mugre, la precariedad edilicia, la dejadez completa, además de la prepotencia policial y el abuso de autoridad. Consignas tan mínimas como mantas, comida y mejores condiciones edilicias eran sus reclamos. No es algo nuevo: organismos internacionales han puesto la mira sobre el sistema penitenciario uruguayo por ser considerado uno de los más crueles e inhumanos, y donde la violación a los derechos humanos es sistemática.
Los motines derivaron en la inutilización de dos módulos en el Comcar producto de los incendios, lo que fue utilizado por las autoridades del Ministerio del Interior, nuevamente como castigo y venganza, para obligar a hacer dormir a más de 1200 presos en los patios del penal, expuestos a las bajas temperaturas actuales, a la espera de que sean realojados. Mientras tanto, el (ahora ex) Coordinador del Instituto de Rehabilitación, Eduardo Pereyra Cuadra (un militar retirado) acusaba a los “narcos” de generar los motines[2] desligándose de toda responsabilidad institucional.
Afuera del Comcar también había bronca: por los que estaban adentro, por la desinformación, por el manoseo, por el ninguneo, por el desprecio. Los familiares cortaron la ruta pero fueron nuevamente reprimidos por asesinos pertrechados y armados hasta los dientes. Otra vez las imágenes de mujeres en edad avanzada, muy probablemente madres de quienes estaban “adentro”, siendo corridas con palos y escudos por “robocops” entrenados para matar.
Los altos mandos políticos se desmarcaron de la medida policial, pero la dejaron correr, avalando en los hechos el accionar criminal de las fuerzas represivas. Para represtigiarse, realizaron algunos relevos de las autoridades carcelarias y del sistema penitenciario, pero no se puede evitar que los políticos tienen responsabilidad.
Fue muy palpable la postura del personal carcelario, de las autoridades y de los responsables políticos en ejercer un “castigo ejemplar” a quienes se encuentran privados de su libertad. El castigo de no ver a sus familiares ni de recibir paquetes parece que “educa” según las autoridades frenteamplistas. Y que las “represalias policiales” son justas.

El nefasto rol de los medios
Los medios de comunicación también hicieron lo suyo: las imágenes de los motines repetidas una y mil veces, mostrando cínicamente la bronca de los presos y presas y de sus familiares operaba como una justificación para la represión policial institucional. Han montado una campaña de demonización de la pobreza que genera esa delincuencia en este sistema capitalista, que a los ojos de la “gente bien” se traduce en un potencial peligro y por lo tanto el escarmiento debe ser ejemplificador. La dureza de esta campaña llega al límite de justificar el sacrificio de la vida de los hijos de la pobreza porque son material descartable, porque no valen nada, y pueden ser tratados como a perros, porque en definitiva son casi “animales”.
Son los mismos medios que fogonean con bajar la edad de imputabilidad de los menores infractores. Reproducen el pensamiento de derecha, el que considera que la receta para los males sociales es la represión, escondiendo las causas estructurales que generan la delincuencia y que se encuentran justamente en las políticas implementadas por los gobiernos blancos y colorados, y ahora también los frenteamplistas, quien, por su parte, no son una alternativa a este pensamiento, ya que le ceden todo el tiempo tratando de mantener a su electorado de clase media contento.

La situación actual y la exigencia de la resolución de las demandas mínimas
Hoy el clima en las cárceles es muy tenso e inestable, hay presos durmiendo todavía en el patio del Comcar, hay presos en huelga de hambre y la situación se complica día a día. La ofensiva del gobierno sigue al reprimir cualquier intento de nuevo motín, y al impulsar causas penales contra quienes participaron de los motines. Los policías reclaman que se les aumenten las penas. Más escarmiento y venganza.
Los organismos de derechos humanos, las organizaciones políticas, sociales y estudiantiles no comprometidas con el gobierno ni con ningún partido patronal debemos solidarizarnos con los reclamos de los presos y presas y de sus familiares y repudiar enérgicamente la represión. Exigimos un trato humano para todas las personas encarceladas. Por condiciones dignas de alojamiento, comida y esparcimiento, posibilidad de estudio y trabajo. Y para que se agilicen las causas de los presos y presas sin condena.

El carácter de clase  del  Frente Amplio
Pero el Frente Amplio no puede actuar de otra forma, porque su sentido de ser siempre fue el de constituirse como un freno para la radicalización de los trabajadores y la juventud. Su función fue la de una mediación que se proponga como alternativa al desgate de los partidos de la derecha pero sin cuestionar el régimen de dominación burguesa. Nunca quisieron ser una alternativa al capitalismo, y ahora que son gobierno menos que menos. Ahora lo que quieren es garantizar los buenos negocios de capitalistas tanto nacionales como extranjeros, y para ello utiliza las fuerzas que concentran el monopolio del ejercicio de la violencia, como todo estado burgués.
Los trabajadores y el pueblo uruguayo tienen que romper con el Frente Amplio y conquistar la verdadera independencia política respecto de cualquier variante patronal. En este camino, deberán construir su propia organización, un partido revolucionario que permita tomar las reivindicaciones más sentidas de los explotados y oprimidos y que pueda resolverlas bajo un gobierno de los trabajadores y el pueblo.


Por Karina Rojas.


[1] Extraído de Lenin “El Estado y la Revolución” http://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/1910s/estyrev/hoja2.htm
[2] “Policía: narcos provocaron el motín” en El País de 27/04/2012. 



Anexo:
 
Mujica sigue reconciliándose con los militares: ahora les da el control de las cárceles

¿Actuó diferente el gobierno del Frente Amplio, de lo que lo hubieran hecho los gobiernos de la derecha blanca y colorada? En absoluto: en otra imagen detestable el presidente José Mujica, el ministro de defensa Eleuterio Fernández Huidobro y el ministro del interior Eduardo Bonomi debatían sueltos de cuerpo qué hacer para apagar esta “papa caliente”.
Allí se les ocurrió rescatar una ley de 2010 que permite el ingreso de los militares en los asuntos carcelarios. Los tres ministros, que saben bien el poder represivo de los militares, que sufrieron en carne propia la tortura y el encierro, son quienes ahora permiten que los militares se entrometan en los asuntos internos. Esta ley permite que los militares controlen la “guardia perimetral”[1] además del control de ingreso y egreso de personal, visitas y objetos. Aunque prometieron no “cachear” a los familiares sino solo a los reclusos, es claro que cada vez quieren darle más atribuciones a las fuerzas armadas. Los efectivos castrenses actuarán con pasamontañas para no ser identificados y no llevarán identificaciones de sus nombres sino que se manejarán con “números”, a propuesta del militarista Fernández Huidobro. ¿Qué tal? ¡Más impunidad que ésta no hay!
Esta política es totalmente coherente con la línea que vienen teniendo desde el gobierno: imponer la reconciliación con quienes asesinaron, torturaron e hicieron desaparecer en los 70, y que hoy siguen totalmente impunes más allá de alguna condena puntual que se cumple en cárceles vips, muy lejos de las pésimas condiciones de las cárceles para pobres. Con el verso de que “se acabó la impunidad” en el Uruguay, el FA quiere dar vuelta la página.
También es coherente con la política de seguridad que viene teniendo el FA: las mega razzias en los barrios más pobres, la violencia hacia tienen ya vulnerados todos sus derechos.
Por último, la feroz represión en el Liceo 70 donde estudiantes, padres y docentes en una acción unitaria cortaban la ruta en reclamo de cuestiones tan mínimas como baños y mejores condiciones edilicias, fue la demostración de lo que el gobierno de Mujica es capaz de hacer, cuando hay sectores que enfrentan sus políticas.


[1] “Gobierno afirma que se dejará de controlar el ingreso de los familiares de reclusos” en El País de 27/04/2012.



martes, 1 de mayo de 2012

POR UN 1º DE MAYO OBRERO E INTERNACIONALISTA

*Este volante fue repartido en el Acto Clasista convocado por el Encuentro Nacional de Trabajadores, Estudiantes y Jubilados Clasistas (ENTEJ), por la Tendencia Clasista y Combativa (TCC), por la Plenaria Memoria y Justicia, por el Sindicato del Taxi (SUATT) y otras agrupaciones. Constituyó un Acto alternativo al de la oficialista PIT-CNT.

Nos encontramos frente a una crisis capitalista mundial de magnitudes históricas iniciada en 2008 con la caída de Lehmann Brothers en Estados Unidos. Esta crisis ha sido caracterizada hasta por los propios analistas burgueses como la más profunda luego de La Gran Depresión comenzada en el crack de 1929. Ante esta realidad los capitalistas a través de sus organismos de crédito y sus estados no han dudado en descargar la crisis en las espaldas de los trabajadores, como quieren hacer en Grecia y últimamente en España y Portugal, aplicando planes de austeridad y recortes a las conquistas obreras.

Pero hay resistencia: en los trabajadores españoles con su paro del pasado 29M, en Grecia, en la juventud que fue vanguardia en los procesos revolucionarios en el norte de África que tiraron dictaduras tan odiadas como la de Mubarak, en los estudiantes chilenos que toman las calles para gritar bien fuerte que la educación tiene que ser un derecho de los trabajadores y sus hijos, y no un negocio capitalista.

En nuestro país, la clase obrera tiene la tarea de enfrentar las políticas derechistas del gobierno de Mujica: el avance en la privatización de AFE a partir de las PPP, la apertura a las inversiones extranjeras, los bajos salarios, los contratos basura y la tercerización. El Frente Amplio en el gobierno sigue garantizando buenos negocios a los capitalistas a costa de los bajos salarios y pese al crecimiento económico récord. El acuerdo de Mujica con la derecha blanca y colorada contra la educación pública es su último gran invento, por el que se proponen imponer proyectos mercantilistas, como el ProMejora en primaria y secundaria, o como la Reforma Universitaria en la educación superior. ¡ES NECESARIO UNIR NUESTROS RECLAMOS Y LIBRAR UNA LUCHA COMÚN EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA!

La feroz represión al Liceo 70 y la criminalización de la protesta son el mensaje del gobierno a quienes queremos enfrentar sus políticas regresivas. Hoy también encontramos la cara represiva del gobierno en el
tratamiento del conflicto en las cárceles, donde se refuerzan las políticas de castigo, se justifica y deja correr la actitud de “venganza” de los policías y se mantiene la sistemática violación a los derechos humanos en esos verdaderos campos de concentración para pobres. Hoy las políticas de derechos humanos de este gobierno “progresista” dejan mucho que desear: represión dentro y fuera de las cárceles, criminalización de la protesta, mega razzias en los barrios pobres, protección de las fuerzas policiales corruptas y asesinas, impunidad para los militares torturadores, intentos de reconciliación y llamados a “dar vuelta la página” de la historia.

Este gobierno “progresista” se enmarca dentro de los gobiernos latinoamericanos populistas o nacionalistas burgueses que vienen teniendo una política antipopular con el de Evo Morales que hoy se encuentra atacando a los trabajadores bolivianos, imponiendo las 8 horas en la salud y reprimiendo las manifestaciones populares. O como el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, donde más allá de la medida de estatización comprando a precio de mercado las acciones a la imperialista Repsol, se prepara para hacer de YPF un nuevo negocio capitalista con los pulpos petroleros como Exxon, Total y Chevron. O como Chávez en Venezuela, que a pesar de su demagogia “socialista” se muestra incapaz de avanzar en un proyecto independiente y alternativo al imperialismo.

Hoy más que nunca la clase trabajadora debe conquistar su verdadera independencia política, tanto sea de este gobierno como de cualquier variante patronal y cualquier nacionalismo burgués.

En Uruguay la dirección del PIT-CNT es oficialista y por lo tanto cómplice. El Partido Comunista y otros sectores frenteamplistas que actúan en la clase obrera son un freno para la lucha contra este gobierno garante de los negocios capitalistas. Pero también criticamos a quienes no quieren dar la pelea adentro de las organizaciones de los trabajadores, porque creemos que a la burocracia hay que sacarla de nuestros sindicatos y pelear por recuperarlos para la lucha. No vemos que las posturas rupturistas de algunos sectores vayan en el camino de construir fuertes fracciones de izquierda en los sindicatos, que peleen por la independencia política y que disputen su dirección. No hay que dejarle a la burocracia el control de los sindicatos, solo los trabajadores organizados consciente y democráticamente en asambleas se sacarán de encima esta losa burocrática. Solo así podremos superar los límites mismos de la organización sindical, y pasar a conquistar una hegemonía obrera en el conjunto de los sectores oprimidos, tomando sus reivindicaciones y proponiéndose la reorganización de la sociedad sobre bases socialistas.

En este 1º de mayo es necesario levantar las banderas de los sectores más explotados de nuestra clase, como la juventud que se ve obligada a trabajar bajo contratos precarios, como los trabajadores inmigrantes que por no tener su papeles migratorios en regla son condenados a los peores trabajos y al maltrato constante, o como las mujeres trabajadoras que sufren la discriminación en los lugares de trabajo, el acoso laboral y sexual, la violencia por el solo hecho de ser mujer y la imposibilidad de decidir sobre su propio cuerpo negándoseles la posibilidad del aborto legal, seguro y gratuito. Será necesario unificar estas luchas con las del conjunto de la clase trabajadora por salario, trabajo digno y mejores condiciones laborales.

Por eso, en este Día Internacional de los Trabajadores, nos hacemos presente en este Acto combativo para levantar una voz alternativa a la de la burocracia sindical y para dar la pelea por la construcción de una verdadera dirección revolucionaria para la clase trabajadora, un partido obrero revolucionario e internacionalista que se proponga organizar a obreros, estudiantes y a la juventud combativa en la lucha por quebrar el poder burgués y conquistar un gobierno de los trabajadores y el pueblo.

Por un paro general YA por aumento de salarios al nivel de media canasta básica familiar. 
Basta de trabajo en negro, precario y tercerizado.
Por 6% del PBI para la Educación Pública en base al no pago de la deuda externa. 

Solidaridad con los docentes, padres y alumnos reprimidos salvajemente en el liceo 70.
¡Abajo las políticas represivas! ¡Basta de impunidad. Juicio y Castigo a los torturadores y sus cómplices Civiles! ¡No a la reconciliación del pueblo con las fuerzas represivas!
¡Fuera las tropas uruguayas y de toda la MINUSTAH de Haití, el Congo y la península de Sinaí!
¡Fuera el imperialismo de América Latina!
¡¡VIVA LA CLASE OBRERA INTERNACIONAL!! ¡¡QUE LA CRISIS
LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS!!



FRACCIÓN TROTSKISTA –
CUARTA INTERNACIONAL (FT-CI)
URUGUAY